Desayuno con diamantes es uno de los grandes clásicos que de la época dorada de Hollywood. El argumento es bastante simple. Holly (Audrey Hepburn) es una chica joven neoyorkina de clase media obsesionada con Tiffany's que va de fiesta en fiesta buscando hombres que la mantengan, algo así como una chica ni-ni. Un buen día, Paul (George Peppard) se muda al apartamento situado encima del de Holly. Paul es un escritor con un libro publicado que ya no escribe, y paga sus recibos con el dinero que le da su madurita y rica amante.
Los dos personajes se conocen y reconocen cada uno de ellos su vida en la del otro.
Es una película de putos. Ella vive de los tíos y de vez en cuando se saca 50 dólares por una visita al tocador, y el más de lo mismo. Eso sí, son unos putos muy elegantes.
5 comentarios:
La vida fácil.
Si fuese hoy primero serían putos y lugo lo contarían en el Sálvame Deluxe.
Un bico
¿No había captado ese argumento tan convincente!Tenía tal admiración por la Audrey que no la imaginaba en ese papel.
Yo creía que la película iba de un gato que vivía en casa de una chica muy liberal, que conoce a un hombre también muy liberal y que al final acaba atrapado en un intenso beso bajo la lluvia.
si, bwana: Bueno, aunque haya hecho un papel de puta puedes seguir admirándola igual. Julia Roberts sigue siendo la puta más admirada del cine :)
Inagotable: Ese es el argumento paralelo, a mi Bruce es el que realmente le interesaba. Creo que hasta lloró al final y todo :p
Bicos (x2)
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