¡Genia! No tengo clase. Tengo una hora hora libre entre Álgebra y Redes. Iré a ver si hay alguien en la cafetería, pero antes... paradita en el baño.
El pasillo está desierto. La gente ha salido en estampida. Seguramente me los encontraré a casi todos tomando café abajo. El baño está vacío también. Ni rastro de los grupitos que se forman entre clase y clase.
Siempre escojo el del fondo, una manía personal de las mías.
Cuando ya me estoy subiendo los pantalones alguien llama a la puerta. ¿Quién será? Si están todos libres... ¿por que viene precisamente a este?.
Abro la puerta y me encuentro con un hombre. No es un desconocido, pero nunca he hablado con él, simplemente lo veo en algunas clases.
Nada más abrir la puerta se mete conmigo en el pequeño espacio al tiempo que rodea mi cintura con sus brazos.
"Pero, ¿que...?" consigo decir antes de que sus labios sellen los míos con un beso. Decido dejarme llevar, besarle, entreabir mis labios para que su lengua explore a placer. Acaricio su nuca, enredando los dedos en su pelo moreno.
Sus manos vuelan por mi cuerpo, acariciando mi cintura primero y poco a poco abriéndose paso por debajo de mi camiseta, que termina en el suelo casi sin que me de cuenta.
Su boca insaciable se separa de mis labios para centrarse ahora en mis pechos. Por encima del sujetador los lame y chupa haciéndome estremecer.
Me empuja contra la pared y, sin dejar de lamer, me desabrocha el pantalón para deslizar su mano hacia mi entrepierna. Noto cómo se mueven sus dedos inquietos.
Mi estupor inicial da paso a una excitación que no puedo dominar, sin poder evitarlo comienzo a jadear. Me olvido de dónde estoy, de la situación, sólo disfruto.
Repentinamente se separa de mí y me mira por un instante. Una sonrisa asoma a sus labios. Se agacha y con un fuerte tirón deja al descubierto mi pubis.
Aguien entra al baño, oigo las conversaciones. Él no se inmuta, simplemente acerca su boca y mueve la lengua con lentitud, primero por la parte interior de mis piernas y después justo en el centro. Intento contener los gemidos, y una serie de ruidos raros salen de mi garganta.
Ya se van... menos mal...
Cuando se vuelve a poner en pie me susurra "Ahora no hay nadie, quiero oirte jadear".
Se sienta sobre la tapa del WC y me sienta a mí encima, dándole la espalda. Y sigue acariciándome, con una mano toma un pecho y lo apreta, pellizcando el pezón suevemente. La otra mano la mete entre mis piernas y la mueve al compás de la otra. Noto sus dedos dentro de mí...
Nos ponemos en pie y oigo el ruido que hace al bajarse los pantalones. Apoyo las manos en la puerta y ahora ya no son sus dedos lo que noto dentro de mí.
Comienza a moverse lentamente. Agarra mi cadera con fuerza, atrayéndome hacia él en cada una de sus embestidas. El ritmo se acelera... y gimo... y el gime...
Noto tanto placer que no puedo evitar alzar la voz, mis jadeos son ahora pequeños gritos. Con una mano me agarra el pelo y da pequeños tirones. Cada vez más rápido... cada vez más...
Y entonces mis piernas tiemblan, el pulso se acelera, tengo tanto calor... y todo termina.
Me quedo por un instante en esa posición, recuperando la serenidad y la respiración.
Nos vestimos. Todavía no entiendo muy bien cómo ha podido pasar esto. El me mira. "Encantando", dice. Me besa largamente... y se va.
El pasillo está desierto. La gente ha salido en estampida. Seguramente me los encontraré a casi todos tomando café abajo. El baño está vacío también. Ni rastro de los grupitos que se forman entre clase y clase.
Siempre escojo el del fondo, una manía personal de las mías.
Cuando ya me estoy subiendo los pantalones alguien llama a la puerta. ¿Quién será? Si están todos libres... ¿por que viene precisamente a este?.
Abro la puerta y me encuentro con un hombre. No es un desconocido, pero nunca he hablado con él, simplemente lo veo en algunas clases.
Nada más abrir la puerta se mete conmigo en el pequeño espacio al tiempo que rodea mi cintura con sus brazos.
"Pero, ¿que...?" consigo decir antes de que sus labios sellen los míos con un beso. Decido dejarme llevar, besarle, entreabir mis labios para que su lengua explore a placer. Acaricio su nuca, enredando los dedos en su pelo moreno.
Sus manos vuelan por mi cuerpo, acariciando mi cintura primero y poco a poco abriéndose paso por debajo de mi camiseta, que termina en el suelo casi sin que me de cuenta.
Su boca insaciable se separa de mis labios para centrarse ahora en mis pechos. Por encima del sujetador los lame y chupa haciéndome estremecer.
Me empuja contra la pared y, sin dejar de lamer, me desabrocha el pantalón para deslizar su mano hacia mi entrepierna. Noto cómo se mueven sus dedos inquietos.
Mi estupor inicial da paso a una excitación que no puedo dominar, sin poder evitarlo comienzo a jadear. Me olvido de dónde estoy, de la situación, sólo disfruto.
Repentinamente se separa de mí y me mira por un instante. Una sonrisa asoma a sus labios. Se agacha y con un fuerte tirón deja al descubierto mi pubis.
Aguien entra al baño, oigo las conversaciones. Él no se inmuta, simplemente acerca su boca y mueve la lengua con lentitud, primero por la parte interior de mis piernas y después justo en el centro. Intento contener los gemidos, y una serie de ruidos raros salen de mi garganta.
Ya se van... menos mal...
Cuando se vuelve a poner en pie me susurra "Ahora no hay nadie, quiero oirte jadear".
Se sienta sobre la tapa del WC y me sienta a mí encima, dándole la espalda. Y sigue acariciándome, con una mano toma un pecho y lo apreta, pellizcando el pezón suevemente. La otra mano la mete entre mis piernas y la mueve al compás de la otra. Noto sus dedos dentro de mí...
Nos ponemos en pie y oigo el ruido que hace al bajarse los pantalones. Apoyo las manos en la puerta y ahora ya no son sus dedos lo que noto dentro de mí.
Comienza a moverse lentamente. Agarra mi cadera con fuerza, atrayéndome hacia él en cada una de sus embestidas. El ritmo se acelera... y gimo... y el gime...
Noto tanto placer que no puedo evitar alzar la voz, mis jadeos son ahora pequeños gritos. Con una mano me agarra el pelo y da pequeños tirones. Cada vez más rápido... cada vez más...
Y entonces mis piernas tiemblan, el pulso se acelera, tengo tanto calor... y todo termina.
Me quedo por un instante en esa posición, recuperando la serenidad y la respiración.
Nos vestimos. Todavía no entiendo muy bien cómo ha podido pasar esto. El me mira. "Encantando", dice. Me besa largamente... y se va.
16 comentarios:
Que sepas que eso es violación!
De eso nada guapito, que es consentido. Tu lo que estás es envidioso... :p
Yo he de reconocer que tambien!!!!!
Donde dice que es eso???? es que mañana por la mañana no tenía nada que hacer....
;)
Pero que panda de viciosos estais hechos. Tengo que preguntar el nombre de la clínica donde estuvo Michael Douglas para mandaros directitos.
Besos.
la liro la lo lieerooo...
Que dia mas aburrido....
Creo que voy a cojer el coche e iré a dar un paseo hasta Ourense...
Tuxina donde dices que estudias tu?
Esto... creo que me llaman por allí...
Se me olvidaban los besos Fuz.
Pues eso, besos. :)
Jo! Creo que deberia haber ido más por la universidad.Lo q me perdi..
Besos
Lo que hay que hacer para que te pases por aqui...
Venga, que si vuelves le digo a uno que yo me se que te vaya a visitar al baño ;)
Bicos.
Uohhh, voy a tener que hacer más visitas al baño cuando no haya nadie a ver si hay suerte :-P
Si claaaaaro, todo está muy bien y es maravilloso, pero alguien se ha parado a pensar, como sería la historia si... por ejemplo, nuestra protagonista hace uso legitítimo del baño, que por algo ha ido, el apasionado amante irrumpe ansioso en el habitáculo, y comienza a darse cuenta de, que la atmósfera no es tan respirable como en el exterior... o que el sonido de cañería rota que se escucha no proviene de ningún grifo... o que la dulce cara de la amante es se ha transformado por unos instantes en la de Jack Jack...
;) Bicos
Azrrael: Si tienes éxito avisa, que igual estudio en el sitio equivocado :D
Peich: ¡¡Ohhh!! Ya me has roto la magia, mecachis...
Esto es como en las pelis, que todo es maravillosamente oportuno.
Besos (x2).
Joe, paso unos días sin visitar blogs y me encuentro con 3 post nuevos :O
Pues mira que tengo ido al baño en la facultad y a mi esas cosas no me pasan oye! En qué piso era? De qué conocías al tipiño? mmmm esto me da que pensar... :P
Besiños :)
Pues sí, un época inspirada :p
Vamos a ver, que te pongo en situación.
Situándonos en el tiempo: es entre una hora libre entre dos clases.
Situándonos en el espacio: un baño desierto, de color naranja para ser exactos. ¿A que ya sabes el piso?
Y el hombre este ya he dicho que lo conocía de vista nada más, es que no me atiendes nadita...
Bicos.
Moreno? de barbitas? alto? Mira que nos conocemos eh!!
Por lo menos espero que no fuera Peter Slope, dejarías mucho que desear :p
Tú disfruta del momento, que después ya se verá.
Ale,
Besos xD
MeiGhiNha: Peter Slope... ¡¡puag!! Quita quita...
paulorf: Si es que vas a tener que volver ;)
Besos.
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