Querido Álvaro:
¿Recuerdas aquel día?
Cuando cogí tu cara entre mis manos noté la suavidad de tu piel. No te habías afeitado, pero tu barba de tres días me hacía unas cosquillas muy agradables.
Te miré a los ojos y ví reflejado mi propio rostro, pero ví algo más que no estaba ahí la última vez. Ví amor. Ví un brillo especial que me llenó el corazón de alegría.
Acaricié tus labios con mi pulgar. Tú te dejaste hacer, cerrando los ojos y ofreciéndome una visión que no creo que olvide nunca. Tienes una cara tan dulce...
Abriste los ojos y me sonreiste. Me sonreiste con la boca, pero también con los ojos. Aquella tristeza infinita que se veía en tí ya no estaba. Tus ojos brillaban, tu cara respladecía y tú no eras el mismo.
- Abrázame Álvaro.
Cuando noté tus brazos apretándome la cintura deseé que el mundo se parase allí mismo. No me faltaba nada. Me olvidé de mis problemas, de mis preocupaciones, de mis inseguridades... de todo.
Entonces te separaste, me miraste de nuevo y me besaste. Un beso lento, húmedo, largo, suave...
Nos fuimos recostando sobre el sofá sin separar los labios.
Cuando el beso, el maravilloso beso terminó, te incorporaste, te apoyaste sobre el codo y me sonreiste. No me dijiste nada. Sólo me mirabas y me sonreías.
Y te besé de nuevo. Te necesitaba, te quería cerca.
Me fuiste desnudando entre caricias y besos. Mimando cada parte que descubrías.
Yo me dejaba hacer, dejándome llevar y disfrutando de cada momento.
Y en medio de mi nube vi tu cara, con una sonrisa entre pícara y divertida:
- ¿Vas a sacarme la camiseta o eres tan vaga que voy a tener que hacerlo yo?
Idiota, claro que te la saqué. Empecé a desnudarte. Lo hice apresuradamente, lo sé, pero en esos momento el deseo me consumía. Tenía ganas de tí, de verte, tocarte, besar todo tu cuerpo.
Y los dos nos quedamos desnudos, abrazados, acaricíandonos, fundíendonos en besos infinitos.
Te necesitaba. Notaba tanto amor que no me conformaba con abrazarte, te necesitaba más cerca. Te necesitaba dentro de mí.
Nunca, nunca en mi vida me he sentido tan unida a una persona como en ese momento, cuando ya no podíamos estar más cerca, cuando nos movíamos al mismo ritmo, cuando oía tus jadeos y tú oías los míos.
Y todo se aceleró. Experimenté el mayor placer de toda mi vida. No por un simple orgasmo, sinó por compartirlo contigo.
Y apoyé la cabeza en tu hombro, notando como tu respiración se pausaba y te ibas durmiendo. Y yo me dormí también.
Y en ese momento no creía que se pudiese ser más felíz.
Querido Álvaro, gracias por lo que me has dado.
Portaros bien.
9.2.05
Querido Álvaro
Publicado por Tuxina en 9:18 p. m.
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12 comentarios:
Ya sé que me voy a cargar el momentazo, pero:
¿esto tiene algo que ver con el post del cuello de pavo?.
Gracias
Nada, un post muy bonito ;P
Pero Jake, parece mentira que lo preguntes.
Desde que me abriste los ojos... ¡Toda mi vida gira alrededor del cuello de pavo!
¡Es mi inspiración, mi luz de la mañana, mi horizonte!
Un beso majo.
¿barba de tres días? mmm, voy a tener que empezar a vigilarte muy de cerca... :p
No tengo nada que añadir, te ha quedado precioso, me has hecho recordar momentos increibles, muchas gracias :)
Aunque bien pensado, ¿pretendes que se nos quite la moñería con esto? Pues estamos bien...
Y no me hagas la competencia, copiona!! :p
Muchos besos, hermanita :)
No pretende ser un post moñas. Creo que es muy alegre.
La barba... quien dice de tres días dice de más (o de menos), ese fue un pequeño homenaje para tí.
Y la competencia... hay cosas que no se pueden igualar. No soy ninguna competencia.
Besos.
Se me olvidó firmar.
Besos.
El post es precioso, supongo que no lo hiciste para ser un post moñas, pero piensa que cada uno tiene sus recuerdos, e igual con esta carta haces que se recuerden cosas muy bonitas, y si encima mientras lees estás escuchando cierto cd...te diré :p
Gracias por el homenaje, me siento muy alagada :)
Mientras toda la competencia sea como tú no hay fallo, además, yo no soy Danielle Steal ;)
Besiños.
Este post ensalza todo lo impuro y lujurioso. Aparte de querer que estuviera dentro de ella, lo más seguro es que hubiera gatillazo. Además de eso seguramente el coito seria corto como el de una pareja de conejos (desmayo incluido...)
La conclusión de este breve e insípido encuentro seria nueve meses más tarde el alumbramiento de un vástago (ínclito en su forma) que al preguntarle de mayor el desconocimiento de su padre responde:
Resposta afirmativa
Despues de echar por tierra este post (cosa de la que me siento muy orgulloso), diré (chascarrillos fuera...) que es muy bonito pero de todo lo bonito se sacan cosas feas :p
Saludos
¿Un vástago ínclito?
Y sí, de todo lo bonito se sacan cosas feas. Pero también de las cosas feas se sacan cosas bonitas (casi siempre).
Besos.
¿Entre en www.playboy.com sin darme cuenta? Ahhhhh, nooo!! es el blog de la salida esta...
Muy bonito, la verdad. Demuestra que incluso hoy en dia se puede hablar de algo así sin meter cuellos de pavo por el medio (o por dentro, según se mire) :P
Gracias The unknown man.
Besos.
El siguiente sera el de la serie 7 pecados, el de la lujuria. No sé cúando caerá, pero tu vete leyendo.
Y sí, el sofá es incómodo para dormir, pero hay veces que merece la pena ;)
Un beso.
Hombre el sofá ser es bastante cómodo. No se para dormir pero para echar un vicio toda la tarde a la play....
Cotrosoooo tenemos el vicio metido en el cuerpo :p
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