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12.12.04

Besos.

Pasó la mano suavemente por su cuello, parándose al llegar a la altura del hombro. Siguió bajando. Recorrió su brazo y le tomó la mano. Se la acercó a los labios y la besó.

Ella se dejaba hacer. Hací­a menos de cinco minutos estaban hablando. Una charla normal, de las que tenían a menudo. Y ahora él le estaba besando la mano.
Vió como se acercaba, la arrimó contra la pared y le acarició el pelo mientras sus bocas se iban acercando.

Ella sintió sus labios, cálidos y ligeramente húmedos, posarse sobre los suyos. Sintió que las extremidades le pesaban como plomo cuando levantó la mano y la posó sobre su nuca. Entreabrió los labios y se separó de la pared, pegándose más a él.

Él rodeó su cintura con un brazo y enredó sus dedos con su larga melena castaña.
Por un momento se separaron y se miraron a los ojos, marrones los de él, verdes los de ella, sólo para retomar el beso con una furia ardiente que les vení­a consumiendo desde hací­a varios dí­as.

Abrazados, sin dejar de besarse, se tumbaron sobre la mesa, sobre los montones de papeles que había allí­ apilados.

Luego...

11 comentarios:

The unknown man dijo...

¿Luego?. Espero que te decidas a escribir el luego, para ayudarte yo te escribire el antes. Por que si no esta historia parece que solo se ve desde un punto de vista.

Por que lo pasaba cinco minutos antes, no era una charla normal, como la de otras tantas veces. Al menos una de las personas estaba librando una batalla interior que amenazaba con partir su ser en quien sabe cuantos pedazos.

Como otras tantas veces, la tenia delante cara a cara. Pero no solo se estaban cruzando sus voces. En cada ocasión que sus miradas coincidian, otra parte de su interior era devorada por las llamas de lo que sentia por ella. Y cada vez eran menos las posibilidades de sofocar ese fuego que incendiaba salvajemente lo mas íntimo que tenia.

No entendia la situación, era imposible saber que hacer. Todo eran preguntas, estaba manteniendo una conversación, con ella, y una discusión mortal, consigo mismo.

Por dentro sus musculos, sus nervios, sus huesos... hacia un rato que estaban incinerados de amor. Y no podia hacer otra cosa que temblar porque su cuerpo no se sostenia solo.

Tantas preguntas se hacía y tan pocas respuestas obtenía. ¿Estará sitiendo lo mismo que yo?. El corazón se acelera, más todavia. Las llamas avanzan. ¿Estará sintiendo lo mismo que yo?. La respiración se entrecorta. El aire, el poco que llega hasta sus pobres pulmones, parece que arde. ¿Si está sintiendo lo mismo que yo, por que estamos hablando?. La vista empieza a nublarse. ¿Que puedo hacer, que viene ahora?. Ya casi no puedo oirla hablar, todo el está en otro sitio. ¿Y...?. Esa pregunta quedará en el aire de sus pensamientos, por que ya no puede seguir razonando. Su visión se oscurece por completo, aunque entre las ultimas sombras y penumbras de sus ojos puede ver una mano, la suya, acercandose a ella.

Tuxina dijo...

Precioso.
¿Por que dices que no puedes escribir cosas así cuando acabas de demostrar que no es cierto?

Unknown dijo...

Aisss, pq yo no puedo escribir asi??

Tuxina, lo q le pasa a The Unknown man es q lo vive de tal forma que se acaba acostumbrando a escribir asi.

Yo personalmente me quedaría en el primer párrafo, no paso de ahi :(

Tuxina dijo...

Os he dicho millones y millones de veces que estas cosas son como aprender a nadar. No puedes aprender primero con un pie, luego con el otro, luego con una mano y luego con la otra. Hay que meterse en la piscina y comenzar a mover todo el cuerpo.

Con esto es lo mismo. Si ya has decidido que quieres nadar, métete en la piscina y patalea, manotea y lo que haga falta.

Las primeras veces puede que te sientas algo ridículo, pero poco a poco irás suprimiendo defectos. A lo mejor no llegas a nadar tan rápido como otros, pero nadarás a tu ritmo, con tu estilo propio.

Espero que me hayais entendido algo.

LST dijo...

Yo desgraciadamente soy muy pesado en cuanto a ese tema: Cuando aprendes a andar en bici siempre te ostias las primeras veces, pero siempre te levantas y prosigues hasta alcanzar el objetivo. Uno no puede decir, no, como tengo miedo de ostiarme no lo intento y me quedo quieto, perdiendome el placer de montar en bici. Si no se intenta uno se puede lamentar toda la vida de no haberlo intentado.
Eso es solo mi humilde opinión, no valdrá de mucho pero ahí queda.
Saludos mortales
PD: No se andar en bici, curioso no? xDD

Tuxina dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, lo hemos expresado de maneras diferentes, pero los dos venimos a decir lo mismo.

P.D. Para hacer bonitas metáforas no hay que saber andar en bici.

Unknown dijo...

Cuando estás en estas situaciones no es fácil echar mano de tu cabeza y decirte a ti mism@ lo que "tienes" que hacer. Lo único que escuchas es tu corazón latiendo a cien por hora y te preocupas por la simple idea de que la persona que tienes enfrente se dé o no cuenta de lo que estés sintiendo en ese momento.
Además cabe la posibilidad de que esa persona sepa lo que sientes por ella, entonces el cúmulo de pensamientos en tu cabeza no te deja hacer nada, ni siquiera acercarte un centímetro más (que sería lo justo y necesario).

Personalmente, yo adopto también la postura de "si no sabes andar en bici, no te subas a una, porque la ostia será bonita", aunque no doy esos consejos :P
Es muy bonito estar con la duda, con eso te reconfortas pensando que no es un "no" y no te duele, lo entiendo perfectamente.
Lo dicho, The Unknown man tiene toda la razón del mundo y Tuxina y Mini no saben lo que dicen, ea.
Solo queda el comentario de Tuxina de decir "estais hechos el uno para el otro" :S NO, aunque no lo parezca somos distintos ;)

Besiños y a dejarse de comer la cabeza

Tuxina dijo...

Estais hechos el uno para el otro, lo que yo te diga.
Mini y yo os damos valiosos consejos, y ¿para qué? Para nada. Cabezotas.
Ya está, no aconsejo más. Estoy en huelga.

Jacobo Cardenal dijo...

Yo sigo con la historia!:

... luego él bajó sus pantalones y sacó su enorme cuello de pavo, le desgarró los pantalones la puso boca abajo y le metió el pavo en el horno.

Ella gimió y gimió mientras él la fustigaba con su látigo de fuego. La golpeaba salvajemente contra la mesa.

Ella no pudo aguantar más hasta que una explosión de sensaciones invadieron su ser y las arremetidas del gran Toro dejaron de producirse con una sonrisa de complicidad de su acompañante...

¿A que parezco Danielle Steel? ;p

Tuxina dijo...

¡Vamos! O Corin Tellado.
Menos mal que está Jake para desñoñarme, que esto ya parecía una película de Antena 3 de las cutres.

Cada vez que pienso en el cuello de pavo... ¿No podías haber encontrado otra cosa que diera más grima? Ya me has traumatizado. Ahora cada vez que vea una voy a pensar en eso y me voy a partir de risa. Así no se puede...

Ricardo dijo...

Eu cá acho que vale sempre a pena tentar. Não há nada pior do que ficar a pensar que as coisas poderiam ter sido boas se se tivesse tentado... mas como não houve tentativa nada a aconteceu. Alguém me explica como se eu tivesse 5 anos o que é "cuello de pavo"?